LA FERIA DEL LIBRO DE MIAMI

Desde hace años asisto con mi esposa a La Feria del Libro de Miami, en realidad vamos al Street Fair (Feria en la calle). Cada año elegimos un sábado o un domingo para caminar las cinco o seis calles que usualmente conforman la Feria y visitar todos y cada uno de los kioscos de libros. En un lugar así resulta imposible no regresar a casa con unos cuantos ejemplares, a veces con algunos nuevos títulos, firmados por sus autores, y otras, con ediciones antiguas, encuadernados en cuero, manoseados, desgastados, llenos de historia.

Miami Book Fair es considerada un espacio relevante para la literatura en Estados Unidos y una de las más grandes en el país, además de ser la más importante para autores en español.
Foto: miamibookfaironline.com

Sin embargo, no se presentan tantos libros en el idioma de Cervantes como podría esperarse de una Feria con las características antes mencionadas, que además se lleva a cabo en una ciudad donde la población de origen hispano supera el 68%, según el último censo. Este año, por ejemplo, la participación de autores en inglés en La Feria sobrepasó la cifra de 500, mientras que los escritores en español ni siquiera llegaron a 90., Y aun así, La Feria del Libro de Miami sigue siendo una fiesta formidable.

Para la celebración número 40 de Miami Book Fair elegimos ir el ultimo día, el domingo. Entre miles de libros que podríamos comprar con tan solo presionar una tecla en el ordenador o pulsar algunos dígitos en el móvil, encontramos algunos interesantes que decidimos adquirir: una Tercera Edición del tomo vigésimo de TEATRO, de Jacinto Benavente, impresa en Madrid en 1922 y encuadernada en tapa dura; una preciosa Primera Edición ilustrada de A WOMAN TENDERFOOT, impresa en 1900, también en tapa dura y que, además del nombre de un presunto dueño anterior, escrito en cursiva en la primera página, conserva el inigualable e inconfundible olor a libro viejo que todo lector desea tener en los anaqueles de su biblioteca. Compramos otros libros, claro, pero estos en ediciones mucho más modernas: FANTASMAS DE CANTERVILLE Y OTROS CUENTOS, de Oscar Wilde y LAS AVENTURAS DE TOM SAWYER, de Mark Twain. Ambos volúmenes publicados bajo el sello Austral e impresos en tapa dura. También nos trajimos a casa ediciones modernas de EL PRÍNCIPE, de Maquiavelo, LA ESCRITURA COMO DESTINO, de Reinaldo Arenas, MI PRIMERA ENCICLOPEDIA (un libro destinado a mi nieta de dos años), y una bonita edición de EL SAGRADO CORÁN, escrita en español y en árabe.

Con las manos llenas, camino a abandonar la Feria, nos detuvimos en un kiosco en donde algunos autores independientes promovían sus libros. Terminamos comprando otros dos: MUSAS CONVERTIDAS EN RIMA, de Juan Manuel Ledesma Mendoza, y COMPLICIDAD, de Laidy Pérez, dos escritores noveles ansiosos por dar a conocer su obra y sedientos del huidizo reconocimiento de los lectores.

La Feria del Libro de Miami es una fiesta literaria que reúne a lectores, autores y libreros, y que impulsa el deseo de escribir y, sobre todo, el deseo de leer. Da igual si se presentan más autores en inglés que en español, da igual si muchos de los libros que se venden allí pueden comprarse en Amazon, da igual todo eso. La Feria sigue siendo una fiesta formidable que brinda la oportunidad de husmear entre libros viejos, de comprar libros en miniatura, de conocer a escritores consagrados y de poder regalar un granito de esperanza y de reconocimiento a un escritor novel, que quizás sueña con convertirse en una de las plumas sobresalientes de esta carrera tan tremenda que resulta ser escritor.

2 comentarios sobre «LA FERIA DEL LIBRO DE MIAMI»

  1. Muchas gracias, gracias a usted por sus palabras y a ambos, por llegar y adquirir nuestras obras. Saludos espero que estén bien. Felices Fiestas.

  2. Agradecida por la Complicidad que surgió entre nosotros en el instante de adquirir nuestros poemarios.
    Por su comentario al término del artículo donde menciona los versos que le han puesto las a mi vida.
    Reciban mi abrazo y agradecimiento.

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