«Karin Slaughter es una de mis escritoras de best seller favoritas»
Esto dije en mi comentario a una reseña que leí en el blog Una chica entre libros, y la frase no podría ser más sincera.
Slaughter escribe best seller y ya sabemos que estos son libros dirigidos a un público masivo, sin demasiadas exigencias y que busca casi únicamente entretenerse con lo que lee. Son libros que a menudo, porque no siempre sucede así, van adornados de mucha adjetivación, demasiadas descripciones y una importante dosis de sensacionalismo. La literatura de Slaughter responde a esas características, es cierto, pero la escritora americana también tiene una maestría estupenda para crear tensión, misterio y suspenso, y con ello enganchar al lector de una manera casi adictiva.
Tal es el caso de Falso Testigo, un thriller (como todo lo que escribe K.S.) trepidante y lleno de giros.

Breve sinopsis:
Leigh Collier ha trabajado duro para construir una vida aparentemente normal. Es abogada defensora en un prestigioso bufete de abogados en Atlanta, haría cualquier cosa por su hija Maddy de dieciséis años, y está logrando con éxito compartir su crianza, a pesar de la pandemia, después de una separación amistosa de su esposo Walter. Pero la vida cotidiana de Leigh enmascara una infancia que nadie debería tener que soportar. Una infancia empañada por secretos, rota por la traición y finalmente destruida por un brutal acto de violencia.
PERO AHORA EL PASADO HA REGRESADO…
Con la media docena de novelas de K.S. que he leído, he aprendido sobre procesos investigativos, sobre usos y abusos de drogas, sobre mañas y conductas en el mundo de la prostitución, sobre terminología forense y sobre un puñado de otras cosas que a veces he podido utilizar en la escritura de mis propias novelas. Porque bien lo dice la reseña en el blog que mencioné al principio de esta entrada, esta escritora tiene un estilo crudo a la hora de describir las atrocidades que puede llegar a cometer un asesino y el mundo en que viven los apestados de nuestra sociedad.

Falso Testigo es una muestra extraordinaria de todo esto, de lo bueno y de lo no tan bueno que he dicho. Es como una de aquellas tremendas películas de los años 90. Un libro que disfruté muchísimo y que recomiendo a todo el que guste de thrillers sin muchos tapujos, donde se llama a las cosas por sus nombres y donde no hay espacio para demasiada poesía ni para ramos de rosas rojas. Es una novela intensa en su trama y cruda en sus descripciones de las miserias humanas, donde no escasean las sorpresas y con la que el lector se morderá las uñas, siempre que no le moleste ignorar unos cuantos adjetivos de más y un manojo de descripciones innecesarias, en post de una buena historia de crímenes.
Muy buena la reseña, me lo apuntaré y quizás lo lea próximamente ya que según lo que mencionas es una historia independiente de sus series y así sigo leyendo algo más de la autora mientras me organizo para continuar con lo que tengo empezado.