‘FAIR GAME’ A 20 AñOS DE LA GUERRA DE IRAK

Se han cumplido veinte años del comienzo de la guerra en Irak. El 20 de marzo del 2003 se dio inicio a una operación militar a cargo de una coalición liderada por Estados Unidos y una avalancha de misiles cubrió el cielo de Bagdad.

«Las fuerzas de Estados Unidos y la coalición acaban de comenzar operaciones para desarmar a Irak. Liberar a su pueblo y defender al mundo de un grave peligro»

Así se dirigía a su país y al mundo en general, George W. Bush, el entonces presidente de Estados Unidos.

Bush justificó la acción militar bajo el pretexto de desarmar a Irak de armas de destrucción masiva, poner fin al apoyo de Sadam Hussein al terrorismo y lograr la libertad del pueblo iraquí, pero los principales opositores a dicha guerra consideran estas razones como simples excusas para llevar a cabo una invasión motivada por intereses económicos y políticos.

Las pruebas sostienen esta hipótesis.

FAIR GAME

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En Julio del 2003, el periodista Robert Novak publicó una nota en el Washington Post donde revelaba la identidad de Valerie Plame, quien hasta ese momento era una agente encubierta de la CIA. Plame era la esposa del ex diplomático estadounidense Joseph Wilson, y especialista en armas de destrucción masiva, por lo que los partidarios del presidente Bush asumieron que fue Plame quien tuvo la idea enviar a su esposo en su viaje para la CIA a Níger.  Wilson viajó al país africano en febrero del 2002 para comprobar la hipótesis de una posible conexión entre la industria local del uranio y Sadam Hussein. Después del viaje, Wilson escribió una columna en el New York Time en la que aseguraba que Níger no vendió uranio a Irak, contradiciendo con ello una de las teorías que justificaba la guerra al país árabe. Ocho días después, Novak reveló la identidad de Plame tras una filtración de Richard Armitage que desencadenó un escándalo e investigación resultantes en acusaciones de perjurio y obstrucción de la justicia contra el jefe de personal del vicepresidente Dick Cheney.

Richard Armitage, ex subsecretario de estado de Estados Unidos, reconoció públicamente en 2006, ante las cámaras de CBS y el New York Times, haber sido quien filtró a los medios la identidad de Valery Plame. Armitage se lamentó por haber cometido el error de divulgar que Valerie Plame, esposa del ex embajador Joseph Wilson y fuerte crítico de la invasión de Irak, trabajaba para la CIA.

«Cometí un error sin querer, pero en todo caso un error», dijo Richard Armitage al New York Times. «Me sentía muy mal» […] «Decepcioné al presidente, al secretario de Estado, a mi departamento y mi familia y también al señor y la señora Wilson», afirmó además el ex subsecretario a CBS.

Durante el proceso de estos hechos, Judith Miller, periodista del New York Times, habló con una o más fuentes sobre el caso, pero nunca publicó una nota al respecto. Sin embargo, después de que la CIA le había pedido al Departamento de Justicia que investigara la filtración, y antes de conocerse la identidad del informante, Miller fue citada a prestar declaraciones sobre las fuentes que revelaron la identidad de Plame. Para entonces la especulación apuntaba a Karl Rove, el consejero político más cercano a Bush, pero la Casa Blanca negó que estuviera involucrado.

La periodista se negó a cooperar, afirmando que el derecho a una prensa libre, garantizada en la Constitución, los protegía de tener que revelar sus fuentes. Pero una corte en Washington rechazó su defensa y la sentenció a 18 meses en prisión. El New York Times mantuvo su apoyo a la periodista a lo largo del caso y Miller cumplió tres meses de su sentencia antes de ser liberada, tras revelar que su fuente la había autorizado personalmente a dar a conocer su nombre. El New York Times informó que la fuente de la periodista había sido Lewis Libby, el asesor de Cheney.

En 2010 se estrenó Fair Game, una película que dirigió Doug Liman con la actuación de Naomi Watts y Sean Penn, y en la que se escenifica todo el conflicto narrado en los párrafos anteriores. La película, que estuvo basada en el libro Fair Game: My Life as a Spy, My Betrayal by the White House (New York: Simon & Schuster, 2007), ha recibido una crítica ligeramente por encima de la media, pero a mí me gustó más que a la mayoría, según parece. En estos tiempos de aniversario, para conocer o para no olvidar, estaría muy bien ver esta peli, o repetirla, según sea el caso.

Por mi parte la tengo en lista para los próximos días. Y tú, ¿te animas?

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