El pasado año leí la valoración de la escritora Marta Querol sobre El italiano y lo que dijo me impulsó a comprar el libro. No es la primera vez que la opinión de esta escritora española influye (de varias maneras) en mis decisiones literarias.
No había leído nada de este autor por lo que mis referencias y motivaciones se limitaban al informe de terceros. El libro permaneció empolvándose en mi pila de pendientes durante seis meses, hasta que le llegó su turno.
Es una delicia leer a un escritor que sabe usar las palabras y que conoce el tema que aborda su novela. Tal es el caso de Pérez Reverte con El italiano.
A resaltar, entre otras muchas cosas, que el personaje que la mayoría espera que sea el protagonista de la historia termine desplazado por un personaje femenino que, en apariencias podría ser débil, por taciturna y retraída, pero que termina por desbordarse fuerte y determinada hasta robarse por completo el protagonismo. La estructura, por su parte, con dos líneas temporales, permite que los lectores sepamos algunas cosas que los personajes aún desconocen, y que los pondrán en peligro. Pero que no se alarme nadie porque esto no merma un ápice la tensión de las secuencias y el dramatismo de cada capítulo, al punto que, sabiendo de antemano lo que va a suceder según con quién, se lee la escena con incertidumbre y avidez propias de lector en absoluto desconocimiento del desenlace.
Me ha sorprendido el enfoque de la trama. El escritor novela hechos reales (que yo desconocía hasta este día) de manera muy curiosa porque expone las acciones de forma que terminamos aceptando como buenos a los históricamente conocidos malos, y como no tan buenos a los del otro bando. Igual salva a ambos mediante el honor militar, el respeto y la valentía.
El final no podría haber sido mejor, con una escena que parece haber sido copiada de una película de gánster de las de antes, de las buenas. Una escena que cierra magistralmente la historia y sin la que, tal vez, como escribe el autor en la nota al final del libro, El italiano nunca se habría escrito.
Es una buena novela, bien escrita y con variados recursos literarios. Una historia que podría ser increíble, de no haber ocurrido de verdad. Uno de esos libros que obliga a buscar más del este autor y a recomendarlo a otros lectores.
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