Mujeres que no perdonan, de Camilla Läckberg, Escrito en sangre, de Federico Axat, La intérprete de cuerpos, de Anne Fraiser, Y Julia retó a los dioses, de Santiago Posteguillo, Historia viva, de Hillary Clinton. Estos han sido los libros que he leído durante el mes de junio. La verdad es que ninguno de ellos resultó ser excepcional, lo cual no me hace particularmente feliz. A pesar de una calidad promedio, merecen que se comente sobre ellos porque algo tienen de rescatable, unos más que otros.
Mujeres que no perdonan, de Camilla Läckberg. Esta novela resultó ser el libro más sorprendente del mes. Sin demasiados aspavientos ni pretensiones de ninguna clase, esta novela narra la historia de tres mujeres: Ingrid, Victoria y Birgitta, que en apariencias no tienen nada en común. No obstante, las circunstancias en las que vive cada una, las lleva a coincidir y planear el crimen perfecto. Fue una sorpresa porque no esperaba que detrás de una novela sencilla, con lenguaje común y sin alarde de ningún tipo, se escondiera una trama criminal elaborada con minuciosidad. Es una novela fácil de leer, entretenida y creíble. Nada demasiado sofisticado, como he dicho antes, pero se puede pasar un buen rato con su lectura.
Escrito en sangre, de Federico Axat. Desde el punto de vista de la investigación criminal, la novela aporta mucho a quienes escribimos policiacos y thrillers. La trama es elaborada y por momentos ingeniosa. Pero falla en el lenguaje cargado de molestas florituras y adornos; en la excesiva extensión y, tal vez, en el final un tanto ambiguo. Por lo demás, si gusta de policiacos más o menos dinámicos, sin mucha finesa literaria pero entretenidos, esta puede ser una buena opción.
La intérprete de cuerpos, de Anne Fraiser. Esta es una novela a la que le sobra la mitad. Para mayor desgracia, la primera mitad. Me resultó un suplicio leer esa primera parte y estuve a segundos de dejarla por incorregible, pero esa absurda disciplina de lector me obligó a continuar hasta que, por fin, la novela cobró sentido y se volvió interesante. Si logras pasar ese primer 40% o poco más, descubrirás una novela policiaca bastante dinámica y entretenida. Incluso buena. Pero eso sí, has de pasar la gran prueba del primer 40% más aburrido del mundo.
Y Julia retó a los dioses, de Santiago Posteguillo. Esta resultó ser la mayor decepción del mes. Ya había leído la anterior novela de la saga de Julia Domna, Yo Julia. Me pareció estupenda porque me encantan las novelas históricas y porque la Roma antigua es siempre un tema muy seductor y apasionante. En aquella ocasión noté algunos fallos literarios, pero la historia que se narraba me hizo perdonar cualquier debilidad, sobre todo en el estilo, por más evidente que estas fueran. Esta segunda novela sobre la emperatriz romana es más de lo mismo: una extraordinaria historia, novelada de manera bastante mediocre, por desgracia. Es una pena que lo que podría haber sido una novela superlativamente genial, terminara siendo un novelón para, como dijo un amigo escritor cuando le comenté sobre ella, un público al que no le interesa la manera en que se cuenta una historia. Por desgracia he leído muchos libros mal escritos y sé que abundan mucho más de lo que deberían. Pero cuando ese fenómeno aparece de la mano de una historia magnifica, no puedo mirar al otro lado. Es verdaderamente una pena.
Historia viva, de Hillary Clinton. Acá no hay mucho que decir desde el punto de vista literario. Esta es una autobiografía bastante interesante de una de las mujeres más influyentes, controversiales y extraordinarias de Estados Unidos, sin que importe la aversión o simpatía política que cada quien sienta por ella. Es una autobiografía reveladora, al menos para mí lo fue. Descubrí con su lectura aspectos que no conocía de la vida de la ex Primera Dama y que hicieron que, de alguna manera, mi opinión hacia ella se viera afectada. Si te interesan las biografías de políticos y Hillary Clinton es alguien que llama tu atención, te recomiendo leer Historia viva. Tal vez te ocurra como a mí y descubras algunas cosas que jamás hubieses sospechado de una de las mujeres más relevantes de nuestro tiempo.